
El pasado viernes el Colegio de Abogados de Sueca celebró en el Teatro Bernat i Baldoví de la ciudad un acto togado solemne e institucional en el que se procedió a tomar juramento a los nuevos colegiados, a entregar el diploma en reconocimiento a su labor a los colegiados que llevan más de veinticinco años en el ejercicio de la profesión y al nombramiento de Ferran Puchades Vila como colegiado de honor.

El acto fue presidido por el Presidente del CVCA, Antonio Esteban Estevan, quien estuvo acompañado en la presidencia por el Decano del Colegio de Abogados de Sueca, Jesús Muñoz Carrasquer, el nuevo colegiado de honor, Ferrán Puchades Vila, el ex presidente de la AP de Valencia y actual senador, Fernando de Rosa Torner y el actual alcalde de Sueca, Dimas Vázquez España.

También compartieron tribuna, junto a la Presidencia, la Junta de Gobierno del ICA SUECA, los dos ex decanos del Colegio, Vicente Ferri Ferrando y Joan Tamarit i Palacios, los Magistrados de los Juzgados 1 y 4 de Sueca, Clara España Arbona y José Luis Mendoza Gastearena, el Letrado de la Administración de Justicia del Juzgado nº 4, Antonio Márquez Soler, los Decanos de los Colegios de Alcoy y Castellón, Ricardo de la Encarnación Albero y Manuel-Eugenio Mata Pastor, y las vicedecana y secretaria del Colegio de Abogados de Alzira, Paz Arroyo de la Rosa y Clara Real Furió.

El acto fue abierto por el Presidente del CVCA, Antonio Esteban Estevan, quien tras su discurso dio paso al Decano del Colegio, Jesús Muñoz Carrasquer, que dio las gracias por su asistencia a los invitados y asistentes, hizo un repaso por la actividad del Colegio durante este año judicial y dedicó unas palabras a los nuevos jurandos y a los colegiados que iban a celebrar las bodas de plata en el ejercicio de la profesión. A continuación la Secretaria del Colegio procedió a ir nombrando a los nuevos colegiados, quienes, uno a uno, luego de serles puesta la toga por sus padrinos, procedían a prestar juramento o promesa ante la Constitución y, a continuación, recibían la felicitación de cada uno de los componentes de la mesa presidencial. Al acabar la jura de nuevos letrados uno de ellos, Benjamín Pérez, dirigió unas palabras a los asistentes.

A continuación se procedió a la entrega de diplomas a los letrados colegiados con más de veinticinco años en el ejercicio de la profesión, quienes uno a uno se fueron acercando a la presidencia para recibir su diploma y un pin con el escudo colegial. El último en recibir el diploma fue el propio Decano, quen lo recibió de manos del Presidente del CVCA. Al finalizar la entrega, el colegiado José Luis Ribera se dirigió a la sala y dedicó unas palabras a repasar lo que han supuesto veinticinco años de ejercicio.

El tercero de los actos solemnes previstos fue el del nombramiento de Ferran Puchades Vila como colegiado de honor. Tras leer la Secretaria el acuerdo de la Junta de Gobierno para otorgar tal distinción, fue el propio Decano el que dio el discurso de bienvenida al nuevo colegiado de honor, discurso sentido, con repaso a la labor de Ferran Puchades como Secretario de Justicia del primer gobierno del Botanic y a su buena sintonía con el Colegio de Abogados de Sueca. A continuación tomó la palabra Ferrán Puchades para en un discurso muy personal y al propio tiempo reivindicativo, agradeció el honor. Concluidos los discursos, el Decano impuso la toga al nuevo colegiado.

Finalizados los actos oficiales y fuera de programa, se procedió por parte de la vicedecana, Beatriz Gomar, tras agradecer la participación en el II Concurso de Fotografía del Colegio de Abogados de Sueca y el gran nivel de las fotografías presentadas -de las que se puede disfrutar en la exposición que se ubica en la planta baja del edificio de los juzgados-, a hacer entrega de los premios otorgados que fueron para las fotografías presentadas por Vicente Nicola (primer premio), Débora Puig (segundo premio) y Laura Beltrán (tercer premio).
El testimonio gráfico del evento corrió a cargo de Diego Moreno Delgado.

Al finalizar el acto los asistentes se trasladaron al Mareny Blau, al Complejo Jardines Mar Blau, donde se celebró la cena de verano del Colegio de Abogados de Sueca, que sirve para poner un relajante y divertido punto y final al curso judicial y que, como en años anteriores, acabó con música y baile hasta pasadas las 2.30 de la madrugada.
Hasta aquí, la crónica oficial, la del periódico, la de los medios, la formal, la correcta, pero no puedo dejar de hacer la crónica personal, la de lo vivido.
Fin del año judicial, despedida y cierre, el verano llegó… si todo eso, pero este año distinto. Porque además de nuestra famosa cena de verano, esa en la que nos divertimos a rabiar, este año hemos tenido actos oficiales, institucionales, actos que en el Colegio nos gustan especialmente, nos gustan porque tienen que ver con nuestros colegiados, con los que se incorporan y con los que llevan toda una vida con nosotros. Celebramos la jura de nuevos letrados y la entrega de diplomas a los que llevan más de veinticinco años en el ejercicio de la profesión, como reconocimiento a su trabajo, ahí es nada. Y, por si ello fuera poco, también nombramos a nuestro amigo, Ferran Puchades Vila, colegiado de honor.


¿De qué se habló en los parlamentos? Pues si tuviéramos que decirlo en una palabra, se habló de abogacía. Porque se habló de lo que supone empezar en esta profesión y también de lo que ha supuesto la larga crisis por la que hemos pasado, se habló de la necesidad de una sede de Fiscalía en Sueca y de dar solución a las sedes de los Juzgados 5 y 6, se habló de todas las actividades que el Colegio ha llevado a cabo en este año, como la entrega de la medalla al anterior Decano, Joan Tamarit, los cursos, las reivindicaciones del día contra la violencia de género, del día de la mujer o del día del turno de oficio, entre otras muchas. Sí, podemos resumir que se habló de abogacía de Sueca. Y ¿de que habló el colegiado de honor?, pues de eso, del honor que le supuso el nombramiento, del feeling mutuo Colegio-Ferrán, Ferrán-Colegio. Y yo, particularmente, me quedo con aquello de que es la primera vez que recibe un premio sin haber obtenido un logro, porque fue una lucha personal la de reubicar los Juzgados 5 y 6 y, al final, no se pudo conseguir. Pues yo te digo Ferrán que lo que nos importa es el interés, el haberlo intentado, el haber luchado por mejorar el funcionamiento de la justicia en nuestro partido. Y se te da el premio ahora que ya no eres Secretario de Justicia y nadie puede acusarte o acusarnos de favoritismos. ¡Qué bueno! Pero como se dijo, somos así, peculiares.


¿Y qué puedo decir de la cena y baile discomovilero? Pues que muy bien, pese al calor sofocante, pese a la sudada que cogimos todos bailando. Pero no puede ser de otro modo cuando estás entre compañeros, entre amigos, con los compañeros de despacho, con los de junta, con los que ponen sentencias y con los que te las apelan, con los invitados, con los celebrantes, con el honorado, no, no puede ser de otro modo cuando vas con el ánimo predispuesto a pasártelo bien, a conversar, en serio o en broma, de batallitas o de historias, nueva o repetidas, dispuesto a reírte, a bailar, a disfrutar del momento. Y mis felicitaciones particulares a los de Cullera, por bailongos y por resistentes. Siempre son los últimos en abandonar la pista de baile, en bajar el telón, hasta el verano siguiente, bueno miento, hasta la comida o cena navideña. Así que aquí tenéis fotos de la fiesta, la calidad es mala, pero reflejan lo bien que lo pasamos, algo que no tiene precio.

