El próximo 25 de noviembre es el día mundial por la erradicación de la violencia contra la Mujer.
Este Colegio siempre ha manifestado públicamente su más absoluta repulsa y condena ante cualquier tipo de violencia ejercida sobre la mujer e hijos e hijas menores de naturaleza física, sexual, psicológica o patrimonial, incluidas las amenazas de realizar alguno de estos actos violentos, las coacciones o la privación arbitraria de la libertad en la vida pública o privada.
Somos conscientes que la violencia de género continúa siendo una realidad que no podemos permitir, tolerar ni esconder, que los hombres siguen asesinando a mujeres, maltratándolas, vejándolas, atemorizándolas y negándoles una vida libre, plena, autónoma y feliz, como merece cualquier ser humano.
En 2022, 49 mujeres fueron asesinadas por violencia de género en España. Era la segunda cifra anual más baja, junto con los años 2016 y 2020 también con 49 mujeres asesinadas y después de 2021, el año en que se registró la cifra más baja de la serie con 48 mujeres asesinadas. Se trataba del trienio con menos mujeres asesinadas.
Desgraciadamente esa tendencia a la baja se ha roto. En lo que va de año ya son más de 50 las mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja. Desde que arrancó la estadística oficial en 2003, son 1235.
Si no hablamos de muerte sino de mujeres víctimas de violencia de género en 2022 el número aumentó un 8,3%, hasta 32.644, teniendo en cuenta los casos en los que se han dictado medidas cautelares y órdenes de protección. El número de hombres denunciados también se incrementó un 10,5%, según el INE, incluyéndose los actos de violencia física o psicológica, entre los que se encuentran las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad infligidos contra la mujer por parte del hombre que sea o haya sido su pareja.
Todas éstas, son cifras inasumibles en una sociedad democrática.
La Constitución Española garantiza en su artículo 14 la igualdad de género y es un derecho fundamental consagrado por los principales tratados internacionales de derechos humanos: desde la Declaración Universal de Derechos Humanos hasta la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (Agenda 2030) y que a nuestro país se desarrolla entre otras normas, en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de género y más recientemente en la Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual.
La violencia de género es la mayor expresión de la desigualdad y de discriminación de las mujeres, tal como ha venido señalando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Cada 25 de noviembre, la Abogacía suecana y de todo el territorio del Estado renueva su demostrado compromiso de colaboración e impulso de estrategias encaminadas a la eliminación de esta lacra social y coadyuvamos a garantizar los derechos de las mujeres, la igualdad real, la protección de las víctimas, de sus hijos e hijas y de su entorno.
Más de 20.000 abogados y abogadas del turno de oficio específico de los 83 colegios de la Abogacía de España, con una formación especializada y continuada, asisten cada día a las mujeres víctimas de violencia de género y violencia sexual.
Los últimos cambios legislativos refuerzan la reivindicación de la Abogacía Española que viene insistiendo en la necesidad de adecuar la legislación y acoger definitivamente los avances que en esta materia contiene el Convenio de Estambul. No puede seguirse mirando para otro lado cuando de violencia económica y patrimonial se trata.
Resultan necesario un desarrollo pleno del Pacto de Estado contra la violencia de género, cosa que en este momento y atendida la convulsa situación política se ve poco factible.
Si hay una reivindicación que se está repitiendo año tras año y que no debería esperar más y es que se establezca por norma positiva el carácter preceptivo de la asistencia letrada con carácter previo a la interposición de la denuncia.
Las mujeres víctimas de violencia de género tienen que fortalecer la confianza y saber que cuentan con una abogacía comprometida y formada para obtener la mejor respuesta judicial por parte de los Juzgados y Tribunales.
La violencia de género es un problema que afecta la sociedad en su integridad, y requiere soluciones transversales para la consecución de una sociedad igualitaria y libro de violencia de género.
Porque para combatir esta lacra, no sólo tenemos que contar con leyes que garanticen la igualdad. Igual de importantes su factores como la coeducación, el feminismo, la perspectiva de género en todas las instituciones, el compromiso cívico e igualitario de la ciudadanía, el papel de los medios de comunicación, y una educación en valores de igualdad y respeto, como la mejor de las herramientas para ir acorralando esa realidad.
Desde el Colegio de la Abogacía de Sueca unimos nuestra voz a todas las que se levantan contra una forma de violencia absolutamente incomprensible en una sociedad democrática e igualitaria.
El compromiso de la abogacía y de este Colegio es indestructible, y mientras llego el día, en el cual podamos decir que ha desaparecido de la sociedad la violencia contra las mujeres, continuamos trabajando, continuamos formando y continuamos diciendo ¡BASTA!.
No podemos acabar sin hacer referencia a que precisamente en cumplimiento de esa labor de formación de los Colegios, que en tema de violencia es más exigible si cabe por tratarse de una materia en constante evolución legislativa y jurisprudencial, hemos celebrado estos días un curso sobre los aspectos sustantivos y procesales de actualidad en materia de violencia de género.
Han sido tres sesiones intensas en las que hemos tenido una formación transversal, a través de los puntos de vista de cada uno de los operadores jurídicos presentes en estos procedimientos, desde quienes dirigen la oficina de atención a las víctimas, hasta el Magistrado titular del Juzgado especializado, pasando por la visión de la abogacía y acusación pública, es decir, el Ministerio Fiscal. Además, hemos contado con la visión de los medios de comunicación y se nos han enseñado diversas pautas para declarar ante esos medios con pleno respeto a la víctima y al proceso.
Como sabéis, hicimos propio el lema del CGAE de “una abogacía de excelencia para una justicia de calidad”, y esa excelencia se alcanza a través de la formación continua y de una actuación con pleno respeto a la ética que nos ha de regir en nuestra actuación profesional.
_______________________________________________________________________________________________
El pròxim 25 de novembre és el dia mundial per l’erradicació de la violència contra la Dona.
Este Col·legi sempre ha manifestat públicament la seua més absoluta repulsa i condemna davant qualsevol tipus de violència exercida sobre la dona i fills i filles menors de naturalesa física, sexual, psicològica o patrimonial, incloses les amenaces de realitzar algun d’estos actes violents, les coaccions o la privació arbitrària de la llibertat en la vida pública o privada.
Som conscients que la violència de gènere continua sent una realitat que no podem permetre, tolerar ni amagar, que els homes continuen assassinant a dones, maltractant-les, vexant-les, atemorint-les i negant-los una vida lliure, plena, autònoma i feliç, com mereix qualsevol ésser humà.
En 2022, 49 dones van ser assassinades per violència de gènere a Espanya. Era la segona xifra anual més baixa, juntament amb els anys 2016 i 2020 també amb 49 dones assassinades i després de 2021, l’any en què es va registrar la xifra més baixa de la sèrie amb 48 dones assassinades. Es tractava del trienni amb menys dones assassinades.
Desgraciadament eixa tendència a la baixa s’ha trencat. En el que va d’any ja són més de 50 les dones assassinades a les mans de la seua parella o exparella. Des que va arrancar l’estadística oficial en 2003, són 1235.
Si no parlem de mort sinó de dones víctimes de violència de gènere en 2022 el número va augmentar un 8,3%, fins a 32.644, tenint en compte els casos en els quals s’han dictat mesures cautelars i ordres de protecció. El nombre d’homes denunciats també es va incrementar un 10,5%, segons l’Institut Nacional d’Estadística i inclou tots els actes de violència física o psicològica, entre els quals es troben les agressions a la llibertat sexual, les amenaces, les coaccions o la privació arbitrària de llibertat infligits contra la dona per part de l’home que siga o haja sigut la seua parella.
Totes estes, són xifres inassumibles en una societat democràtica.
La Constitució Espanyola garanteix en el seu article 14 la igualtat de gènere i és un dret fonamental consagrat pels principals tractats internacionals de drets humans: des de la Declaració Universal de Drets Humans fins a la Convenció sobre l’Eliminació de totes les Formes de Discriminació contra la Dona i els Objectius de Desenvolupament Sostenible de Nacions Unides (Agenda 2030) i que al nostre país es desenvolupa entre altres normes, en la Llei orgànica 3/2007, de 22 de març, per a la igualtat efectiva de dones i homes i la Llei orgànica 1/2004, de 28 de desembre, de Mesures de Protecció Integral contra la Violència de gènere i més recentment en la Llei orgànica 10/2022 de garantia integral de la llibertat sexual.
La violència de gènere és la major expressió de la desigualtat i de discriminació de les dones, tal com ha vingut assenyalant el Tribunal Europeu de Drets Humans.
Cada 25 de novembre, l’Advocacia del partit judicial de sueca i de tot el territori de l’Estat renova el seu demostrat compromís de col·laboració i impuls d’estratègies encaminades a l’eliminació d’esta xacra social i coadjuvem a garantir els drets de les dones, la igualtat real, la protecció de les víctimes, dels seus fills i filles i del seu entorn.
Més de 20.000 advocats i advocades del torn d’ofici específic dels 83 col·legis de l’Advocacia d’Espanya, amb una formació especialitzada i continuada, assisteixen cada dia a les dones víctimes de violència de gènere i violència sexual.
Els últims canvis legislatius reforcen la reivindicació de l’Advocacia Espanyola que ve insistint en la necessitat d’adequar la legislació i acollir definitivament els avanços que en esta matèria conté el Conveni d’Istanbul. No pot seguir-se mirant per a un altre costat quan de violència econòmica i patrimonial es tracta.
Resulten necessari un desenvolupament ple del Pacte d’Estat contra la violència de gènere, cosa que en este moment i atesa la convulsa situació política es veu poc factible.
Si hi ha una reivindicació que s’està repetint any rere any i que no hauria d’esperar més i és que s’establisca per norma positiva el caràcter preceptiu de l’assistència lletrada amb caràcter previ a la interposició de la denúncia.
Les dones víctimes de violència de gènere han d’enfortir la confiança i saber que compten amb una advocacia compromesa i formada per a obtindre la millor resposta judicial per part dels Jutjats i Tribunals.
La violència de gènere és un problema que afecta la societat en la seua integritat, i requereix solucions transversals per a la consecució d’una societat igualitària i llibre de violència de gènere.
Perquè per a combatre esta xacra, no sols hem de comptar amb lleis que garantisquen la igualtat. Igual d’importants el seu factors com la coeducació, el feminisme, la perspectiva de gènere en totes les institucions, el compromís cívic i igualitari de la ciutadania, el paper dels mitjans de comunicació, i una educació en valors d’igualtat i respecte, com la millor de les eines per a anar acorralant eixa realitat.
Des del Col·legi de l’Advocacia de Sueca unim la nostra veu a totes les que s’alcen contra una forma de violència absolutament incomprensible en una societat democràtica i igualitària.
El compromís de l’advocacia i d’este Col·legi és indestructible, i mentre arribe el dia, en el qual puguem dir que ha desaparegut de la societat la violència contra les dones, continuem treballant, continuem formant i continuem dient PROU!.
No podem acabar sense fer referència al fet que precisament en compliment d’eixa labor de formació dels Col·legis, que en tema de violència és més exigible si cap per tractar-se d’una matèria en constant evolució legislativa i jurisprudencial, hem celebrat estos dies un curs sobre els aspectes substantius i processals d’actualitat en matèria de violència de gènere.
Han sigut tres sessions intenses en les quals hem tingut una formació transversal, a través dels punts de vista de cadascun dels operadors jurídics presents en estos procediments, des dels qui dirigeixen l’oficina d’atenció a les víctimes, fins al Magistrat titular del Jutjat especialitzat, passant per la visió de l’advocacia i acusació pública, és a dir, el Ministeri Fiscal. A més, hem comptat amb la visió dels mitjans de comunicació i se’ns han ensenyat diverses pautes per a declarar davant eixos mitjans amb ple respecte a la víctima i al procés.
Com sabeu, vam fer propi el lema del CGAE de “una advocacia d’excel·lència per a una justícia de qualitat”, i eixa excel·lència s’aconsegueix a través de la formació contínua i d’una actuació amb ple respecte a l’ètica que ens ha de regir en la nostra actuació professional.