II CONFERENCIA DE CONSEJOS Y COLEGIOS DE ABOGADOS DEL MEDITERRANEO
Que el Corredor Mediterráneo ferroviario es uno de los ejes imprescindibles para el desarrollo no solo de España sino de Europa es algo que tiene claro la propia Unión Europea, que declaró prioritaria esta infraestructura de transporte de pasajeros y mercancías en el año 2011, con la finalidad de conectar el litoral mediterráneo español, desde Algeciras hasta la frontera con Francia y el centro y norte de Europa, llegando a las puertas de Ucrania y Estocolmo, conectando más de 3.500 kilómetros y diez países, debiendo estar operativo en el año 2030 sobre nueve ejes ferroviarios estratégicos.
Este corredor, además de mejorar las conexiones entre regiones y ser un modo de transporte más sostenible que el camión por reducir sensiblemente la emisión de CO2, afecta a cuatro comunidades —Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía— que son el 45% del PIB nacional, tienen el 50% de la población y son el origen del 60% de las exportaciones. Hablamos pues no de un medio de transporte sino de una prioridad social y económica.
España tiene seis de los doce puertos europeos que conectará el corredor del Mediterráneo. Pese a esta concentración estratégica, ni uno solo de ellos tiene acceso aún al ancho de vía europeo.
Son tantos los retrasos que este corredor ha sufrido en el caso de España que los empresarios, grupos de presión, políticos, instituciones y demás agentes socioeconómicos del ámbito del corredor, entre ellos los abogados, han asumido que es necesario ejercer presión para conseguir acabar el corredor.
Esa necesidad de ejercer presión y reivindicar la ejecución del corredor, llevó a la celebración en Valencia los pasados días 27 y 28 de octubre de la II Conferencia de Consejos y Colegios de Abogados del Mediterráneo, que es el marco de colaboración y puesta en común de todos los colegios que se integran en el denominado corredor mediterráneo y que se estructuró en dos mesas redondas en las que participaron diversos ponentes y concluyó con la redacción de un manifiesto.
Bajo el título Corredor Mediterráneo: Un espacio de progreso económico,social y cultural se desarrolló la primera mesa, moderada y coordinada por el Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Castellón, D. Antonio Esteban Estevan y en la que participaron como ponentes D. Salvador Puigdengolas Rosas, Presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Valencia, D. Cristobal Aguado Laza, Presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores y D. Daniel Matoses Climent, Presidente del CSIFCV.
La segunda mesa, moderada y coordinada por D. Juan-José Tortajada Alfonso y D. Carles McCragh Prujá, Presidentes del CVCA y del CICAC, respectivamente, contó con la participación de D. Vicente Pascual Pascual, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Elche, D. Carlos Pascual de Miguel, Notario del Colegio Notarial de Valencia y Dª. Mari Carmen Boldó Roda, Catedrática de Derecho Mercantil de la Universidad Jaume I de Castellón.
Todas las ponencias e intervenciones de la primera parte de la jornada resaltaron la necesidad de la ejecución de este corredor como eje vertebrador y de comunicación y desarrollo de personas y relaciones comerciales de los territorios por los que discurre.
En la segunda parte de la jornada ya se conectó la importancia del corredor con la abogacía, pues como acertadamente se dijo “detrás de cada relación comercial hay un contrato y, por tanto, un abogado”. Por tanto, ya se trascendió del corredor mediterráneo ferroviario al corredor mediterráneo de interrelaciones jurídicas entre todas las regiones y territorios implicados. Un punto negativo que se destacó y constató fueron las carencias de la planta judicial en el Mediterráneo Español.
En otro orden de cosas también se debatió la especial importancia que tiene no perder de vista en la ejecución de infraestructuras de la necesidad de preservar el patrimonio histórico y medioambiental.
Algo que quedó flotando en el aire es la esperanza de que la crisis de Estado que se vive con la actual situación en Cataluña no afecte a este proyecto, pues precisamente el corredor es una infraestructura de vertebración, de comunicación y unión que partiendo de Algeciras, cruzará Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña para alcanzar Francia y los corredores europeos, una infraestructura que tenderá a unir y comunicar a personas, y que exige todo tipo de cooperación para redundar en el desarrollo y mejora de la sociedad.
El sábado los representantes de los Consejos y Colegios de Abogados del Mediterráneo asistentes a esta Conferencia redactaron un Manifiesto cuyo contenido os dejamos a continuación.
MANIFIESTO DE LA II CONFERENCIA DE CONSEJOS Y COLEGIOS DE ABOGADOS DEL MEDITERRANEO
En Valencia, a 28 de octubre de 2017.
Se ha celebrado en Valencia, los días 27 y 28 de octubre, la II Conferencia de los Consejos y Colegios de Abogados del Mediterráneo, que es el marco de colaboración y puesta en común de ideas de todos los colegios que la integran
Constatamos que desde la primera reunión celebrada en Manresa el 20 de mayo de 2017, no ha habido ninguna modificación en el estado de ejecución del corredor mediterráneo.
La Europa de la libertad de movimientos de bienes y personas, no se entiende sin una infraestructura adecuada que permita que éstos puedan trasladarse dentro de unos tiempos y costes que hagan económicamente viable los desplazamientos en el mediterráneo español.
Todo estado miembro de la Unión Europea tiene la obligación de dotar a sus ciudadanos, profesionales y empresas de unas infraestructuras que permitan garantizar la referida libertad de movimientos en unos tiempos y condiciones que no conviertan ese derecho en una entelequia y, en España, esa máxima no se cumplirá mientras el corredor mediterráneo no esté finalizado.
El desarrollo de las sociedades va unido a su capacidad de comunicación con el resto. Gracias a ésta, sus posibilidades de expansión y permeabilidad a las mejoras existentes en otros territorios se multiplican y, con ello, las de los profesionales del derecho que dan una forma jurídica a cualquier contrato en el que, necesariamente, deben plasmarse los acuerdos que se alcancen entre personas hasta ese momento desconocidas o excesivamente lejanas entre sí como para alcanzarlos.
Ya dijimos en el anterior conferencia, celebrada en Manresa en mayo, que los territorios por los que discurre el corredor mediterráneo desde la Junquera hasta Cadiz, suponen, respecto del total español, el 63% del tráfico de mercancías portuarias, el 51% de las exportaciones, el 50% de la población, el 46% del empleo y el 45% del PIB y reclamábamos del Estado español la dotación presupuestaria precisa y la ejecución inmediata de esta infraestructura vertebradora de los territorios por los que discurre.
Desde entonces nada ha cambiado y, al reunirnos nuevamente, reivindicamos, una vez más, esta infraestructura imprescindible para todas las regiones del mediterráneo español.
Detrás de cada relación comercial hay un contrato y, por tanto, hay un abogado. La existencia de un corredor mediterráneo, de personas y mercancías, fortalece también las interrelaciones jurídicas y, con ello, la actividad de todos los abogados que vivan en los territorios por los que discurre.
La abogacía del Mediterráneo español cuenta con más de 54.000 abogados ejercientes residentes, lo que supone más del 38% del total de la abogacía española.
Los asistentes constatan que la planta judicial en el Mediterráneo español está infradotada y así, de los diez partidos judiciales con un mayor número medio de asuntos ingresados en España, ocho están en la ribera del Mediterráneo. Es notorio que además la dotación de medios que se hace desde el estado español no tiene en cuenta la población estacional propia del litoral. Por ello, los asistentes a esta Conferencia reivindicamos una mayor dotación, adecuada a la población y litigiosidad en este territorio, que ofrezca a los ciudadanos, residentes y visitantes, una respuesta ágil y ajustada a sus pretensiones.
Los asistentes reivindicamos la defensa del patrimonio histórico y medioambiental de Mediterráneo, como elemento básico para conservar la riqueza de su territorio y seguir permitiendo con ello el desarrollo sostenible de quienes residen en él.
La cooperación es la base del desarrollo humano y el fundamento de dicha cooperación es la comunicación entre las personas. Las redes de comunicación tienen que unir personas y el corredor mediterráneo es el máximo exponente de ello.