Os lo anunciamos y cumplimos. Ejecutamos la sentencia y llevamos a cabo nuestra tradicional cena de verano, este año, con más mérito si cabe porque el calor era asfixiante, pero ¿para que se inventaron los abanicos? Pues para eso, para procurarnos un poco de aire entre charla y charla, entre risa y risa, entre baile y baile. Porque ¿cual es el secreto de nuestras fiestas? Ninguno. Sólo las ganas compartidas de pasarlo bien, con traje largo o minifalda, con pantalón largo o corto, de peluquería o con el pelo mojado de la ducha. Nada de eso importa, ni en nada te fijas cuando poco a poco va llegando la gente, pidiendo una copa y empezando a hablar, unos con otras y otras con unos, de cosas intrascendentes o de filosofía profunda, porque  como cantaba Serrat, cada uno es como es y cada quien es cada cual… y se divierte como quiere. Nosotros, por suerte, no juzgamos ni sentenciamos, nosotros alegamos en pro de la buena compañía, invocamos a las buenas vibraciones, recurrimos a nuestras mejores sonrisas y apelamos a las ganas de pasarlo bien. Y así, ¡se gana siempre!

                                 

                                     

 

La Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de la Abogacía de Sueca os desea unas muy felices vacaciones, que el calor os acompañe pero no en exceso, que las guardias, para quienes las tengáis, sean cundidoras porque si se pringa, que sea para bien del bolsillo y que disfrutéis mucho del merecido descanso, sea en la playa, en la montaña, de concierto, leyendo un libro o persiguiendo sueños.